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    Sarcomas: Todo lo que Necesitas Saber sobre Estos Tumores Malignos

    2024-07-15T14:37:19.896Z Centro Medico Siglo 21


    Los sarcomas son tumores malignos que se originan en las células conectivas del cuerpo, como los tejidos blandos, cartílagos, tendones y ligamentos.

    La incidencia de los sarcomas es relativamente baja, representando aproximadamente el 1% de todos los tumores malignos diagnosticados anualmente en todo el mundo. Según datos del National Cancer Institute, en los Estados Unidos, se estima que se diagnostican alrededor de 15.000 casos de sarcomas de soft tissue y 3.000 casos de sarcomas óseos cada año.

    La mayoría de los sarcomas se diagnostican en personas mayores de 50 años. La incidencia de los sarcomas aumenta con la edad, y los tumores son más comunes en personas de 60 años o más.


    Factores de riesgo: 


    Los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar un sarcoma que las mujeres. La razón exacta por la que los hombres tienen un mayor riesgo no está clara, pero se cree que puede estar relacionada con la exposición a factores de riesgo, como el tabaquismo y la exposición a agentes químicos.

    La exposición a ciertos agentes químicos, como el asbesto, el benceno y el vinilo, puede aumentar el riesgo de desarrollar un sarcoma. Los trabajadores que han estado expuestos a estos agentes químicos en el curso de su trabajo tienen un mayor riesgo de desarrollar un sarcoma.

    La exposición a la radiación ionizante, como la radioterapia, puede aumentar el riesgo de desarrollar un sarcoma. Sin embargo, este riesgo es relativamente bajo y solo se ha documentado en personas que han recibido altas dosis de radiación.

    Además que, tener un familiar cercano con un sarcoma puede aumentar la probabilidad de presentar esta enfermedad.

    Existen diferentes tipos de sarcomas, clasificados según su ubicación en el cuerpo. Algunos de los más comunes son:


    Sarcomas de soft tissue: estos tumores se originan en los tejidos blandos, como los músculos, los tendones y los ligamentos. Son los más comunes y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

    Sarcomas óseos: estos tumores se originan en los huesos y pueden afectar a cualquier hueso del cuerpo.

    Sarcomas de la vaina nerviosa: estos tumores se originan en la vaina nerviosa que rodea los nervios y pueden afectar a cualquier parte del cuerpo.

    Sarcomas de la piel: estos tumores se originan en las células de la piel y pueden aparecer en forma de crecimientos sospechosos o de cambios en la piel.

     

    Los sarcomas pueden presentarse de diferentes maneras, dependiendo de su ubicación y tamaño. Algunos síntomas comunes incluyen:

    • Un nódulo o masa en la piel o en un tejido blando
    • Dolor en el área afectada
    • Debilidad o falta de movilidad en la extremidad afectada
    • Fiebre
    • Pérdida de peso


    El diagnóstico de un sarcoma puede ser desafiante, ya que los síntomas pueden ser vagos y no específicos. Sin embargo, hay varios pasos que los médicos pueden ser seguir para diagnosticar un sarcoma basándose en exámenes físicos, imágenes y análisis de tejido (biopsia). El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia, y depende del tipo, tamaño y ubicación del tumor, así como del estado general de la salud del paciente.



    Los tratamientos para los sarcomas dependen del tipo, tamaño, ubicación y gravedad del tumor, así como de la salud general del paciente. Aquí hay algunas opciones de tratamiento comunes para los sarcomas:



    1. Cirugía: La cirugía es el tratamiento principal para la mayoría de los sarcomas. El objetivo de la cirugía es eliminar el tumor y algunos tejidos circundantes para asegurarse de que no queden células cancerosas. La cirugía puede ser una opción curativa si el tumor es pequeño y no ha spreadido a otras partes del cuerpo.



    2. Radioterapia: La radioterapia utiliza rayos X o partículas subatómicas para dañar las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor. Puede ser utilizada antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y facilitar la extirpación, o después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa restante.



    3. Quimioterapia: La quimioterapia utiliza medicamentos para tratar el cáncer. Puede ser utilizada antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa restante, o como un tratamiento independiente para los sarcomas que se han spreadido a otras partes del cuerpo.



    4. Terapia hormonal: Algunos sarcomas son sensibles a los hormonas. La terapia hormonal puede ser utilizada para tratar estos tumores reduciendo la cantidad de hormonas en el cuerpo que estimulan el crecimiento del tumor.



    5. Terapia inmunológica: La terapia inmunológica utiliza medicamentos que estimulan el sistema inmunológico del cuerpo para luchar contra el cáncer. Puede ser utilizada para tratar algunos tipos de sarcomas.



    6. Terapia de apoyo: La terapia de apoyo se utiliza para aliviar los síntomas del cáncer y mejorar la calidad de vida del paciente.



    El pronóstico en general de los sarcomas depende de varios factores, como el tipo de sarcoma, la gravedad del tumor, la ubicación del mismo, la edad del paciente y la presencia de enfermedades underlying.

    En general, los sarcomas de bajo grado tienen un buen pronóstico, con una tasa de supervivencia a 5 años del 80 al 90%. Sin embargo, los sarcomas de alto grado tienen un pronóstico menos favorable, con una tasa de supervivencia a 5 años del 40 al 60%.