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Trastornos del suelo pélvico y su impacto en la calidad de vida de la mujer.
¿Qué es el piso pélvico?
El término "piso pélvico" se refiere al grupo de músculos fascias o ligamentos que forman una especie de cabrestrillo o hamaca a través de la pelvis. Junto con los tejidos circundantes, estos músculos mantienen en el lugar los órganos pélvicos como el útero, la vejiga o los intestinos, para que puedan funcionar correctamente.
Hay un trastorno del piso pélvico cuando los músculos o los tejidos conectivos de la zona pélvica se debilitan o sufren algún daño.
Existen condiciones que llevan a que se debilite el suelo pélvico, las causas principales son el embarazo y el parto. Otras causas pueden ser defectos del colágeno, la obesidad, estreñimiento crónico, tabaquismo, tratamientos con radiación, cirugía y envejecimiento.
Los defectos del suelo pélvico son un motivo de consulta frecuente en las mujeres de edad mediana, su prevalencia es elevada, considerándose que casi un tercio de la población adulta y adulta mayor la padece. Se conoce como estadística que una de cada nueve mujeres se someterá a una cirugía para corrección de suelo pélvico en el transcurso de su vida
Los síntomas más comunes son:
- Sensación de pesadez, hinchazón, tirón o dolor en la vagina
- Sensación o ver que un "bulto" o "algo que sale" de la vagina
- Dificultad para comenzar a orinar o vaciar la vejiga por completo
- Infecciones del tracto urinario frecuentes
- Pérdidas de orina al reírse, toser o hacer ejercicio
- Necesidad urgente o frecuente de orinar
- Dolor al orinar
- Pérdidas de materia fecal o dificultad para controlar los gases
- Estreñimiento
- Dificultad para llegar al baño a tiempo
Tipos de defectos
Uretrocele o descenso de la uretra
Cistocele o colpocele anterior o descenso de la pared vaginal anterior
Rectocele o colpocele posterior o descenso de la pared vaginal posterior
Enterocele o descenso del saco de Douglas (suele contener asas de intestino delgado o epiplón)
Prolapso uterino o descenso del útero
Prolapso de cúpula vaginal o descenso del fondo vaginal
Prolapso rectal o la salida parcial o total del recto por el ano
Diagnostico
Para diagnosticar un trastorno del piso pélvico, un examen físico podría ser suficiente. En algunos casos, el médico de una mujer verá o sentirá un bulto que sugiere un prolapso durante un examen pélvico de rutina. En otros casos, la mujer consultará a su médico sobre los síntomas que tiene, como problemas para controlar la salida de orina o materia fecal.
Opciones de Tratamiento
Los trastornos del suelo pélvico son tratables y controlables. Sin embargo, la terapia exitosa requiere la participación activa del paciente tanto para el diagnóstico como para la terapia. El tratamiento generalmente depende de la gravedad de la afección y muchas veces, el mejor éxito proviene del uso conjunto de varias opciones de tratamiento.
Opciones no quirúrgica:
Entrenamiento de los músculos del piso pélvico. Con los ejercicios de KEGEL,
Inyecciones para problemas de control de la vejiga.
Medicamentos via oral.
Pesario vaginal.
Opciones quirúrgicas: .
Reparación del piso pélvico transvaginal
Reparación de piso pélvico laparoscópico
Reparación de piso pélvico abierto, vía abdominal o tradicional.
Prevención de disfunciones del suelo pélvico.
Es importante seguir ciertas pautas para evitar y prevenir las disfunciones del suelo pélvico. En primer lugar, realizar ejercicios que fortalezcan la zona, así como, especialmente durante el embarazo, preparar la musculatura abdominal, para una recuperación más rápida y evitar la diástasis abdominal.
Existen ejercicios que ayudan al fortalecimiento del suelo pélvico y, por tanto, reducen y previenen la aparición de patologías. Los ejercicios de Kegel, son los más recomendables para mejorar el control de esfínteres.